“El fetichismo de la mercancía y su secreto” (Resumen) Marx

Cuando un objeto entra en escena como una mercancía se transmuta en cosa sensorialmente suprasensible.

¿De dónde proviene ese carácter místico que adquiere la forma de la mercancía?

No viene del valor de uso, tampoco de las determinaciones de su valor.

 El carácter místico proviene de la forma que asume la mercancía. La mercadería refleja ante los hombres el carácter social de su propio trabajo como carácter inherente a los productos, como propiedades sociales naturales, y refleja la relación social entre productores y trabajo global como una relación entre objetos existentes al margen de los productores. Los productos del trabajo se transforman en mercancías.

Los atributos de la mercancía se manifiestan en el intercambio, donde los productores entran en contacto, pero no se ponen de manifiesto como relaciones sociales entre personas sino como relaciones propias de las cosas entre las personas y relaciones sociales entre las cosas.

En el intercambio se igual todos los trabajos por un proceso de abstracción desigual. Al equiparar entre sí como valores sus productos heterogéneos equiparan su trabajo como trabajo humano. No lo saben, pero lo hacen.  El valor transforma a todo trabajo en un jeroglífico social.

El descubrimiento de que los productos constituyen trabajo humano implica una evolución, pero no desvanece la apariencia de objetividad que envuelve al trabajo.

El dinero vela, en vez de revelar, el carácter social, las relaciones sociales entre los trabajadores.  

La forma mercancía es una característica de la economía burguesa. El misticismo se esfuma en otras formas de producción.  Las relaciones sociales no aparecen disfrazadas en otras formas de producción para cubrir las necesidades y no para el mercado.

Fetichismo: la vida social de los hombres se ha transferido a sus mercancías. Lo social se trans- posiciona como natural en torno al valor.  

Su secreto radica en proyectar ante los hombres el carácter social del trabajo de estos como si fuese un carácter material de los propios productos de su trabajo, un don natural social de estos objetos y como sí, por tanto, la relación social que media entre los productores y el trabajo colectivo de la  sociedad fuese una relación social establecida entre los mismos objetos, al margen de los productores

Oculta las verdaderas relaciones sociales que están en la base de la  producción, por lo cual aquellas relaciones aparecen como una relación entre cosas. En el intercambio no cuenta su valor de cambio sino su capacidad de ser cambiado por dinero. El mercado termina regulando a producción y no las necesidades de los hombres. Los hombres quedan atrapados en este mecanismo.

El proceso de intercambio permite pensar otros procesos sociales (Zizek)