1. Teoricos Comunicación 3. Cátedra Caletti.
Teórico 1/ 2º cuatrimestre 2008/ comunicación 3
Información varía sobre la materia. Es importante leer y “estudiar” el programa de la materia.
Este primer teórico es posible que se entienda más allá de esta clase, hay que releerla a mitad de cuatrimestre porque se va a entender mejor
Los contenidos:
Para ubicarnos en las referencias, si alguna cosa marca la llamada crisis de la modernidad, lo que han oído como la caída de los grandes relato, o el tembladeral en el que han entrado una serie de certezas de las ciencias sociales y humanas en el siglo 19 y 20. Certezas: dioses hombres…
Si algo puede dar la pista o asociar a estos giros que usamos habitualmente de en que tipo de problemática han ingresado las ciencias sociales en los últimos 40 o 50 años, yo creo que la pista es la emergencia del problema de la significación de la producción social de las significaciones como mediación de la organización de nuestra relación con el mundo.
En tanto organizador de nuestra relación con el mundo.
Retengamos de aquí que la producción social de las significaciones es una problemática fuerte central en el campo de las ciencias sociales humanas y en una cierta tendencia y que constituye un elemento clave en todas estas movidas a las que se alude como crisis, caída de…, tembladeral de los relatos.
Cuando digo producción social de las significaciones quiero detenerme un minuto para que las palabras no sean demasiado vacías, porque es un giro que usamos con frecuencia y no estoy seguro de que nos hagamos cargo de lo que implica. No me refiero para nada al repertorio o elenco de significados que se pueden encontrar en el diccionario.
Me refiero más bien a una construcción de horizontes, a la carga de sentido, al valor de lo que realmente importa y no importa, al lugar que le damos a las cosas y a su relación con nosotros.
Puedo no tener dudas de a que alude el giro o la expresión universidad de Bs. As, como una institución edificios su oferta académica, carreras, sus autoridades, no es a esto a lo que me refiero si vale el ejemplo. Para cada uno de nosotros decir UBA además de eventualmente …….
Hay un conglomerado de sentidos, para decirlo de algún modo provisorio, de este giro como de infinidad de otros, que en rigor cargan de un valor relevante de circunstancias concretas ……….
Cobran cuerpo y vida en el marco de los procesos sociales concretos.
Retengamos aquí que hay un una producción social de las significaciones que accede de lo que podría constituir el elenco de significados que recoge un diccionario.
Se plantea un punto bastante previsible. Dilucidar los dispositivos que son propios de esta producción social de las significaciones. De que manera se producen las significaciones, en torno de qué, de que mecanismos ejes, de que manera podemos entender este proceso, constituye un verdadero desafío para cualquier disciplina social. Y sin duda un nudo por excelencia de una prioridad en la comunicación.
A mi modo de ver, aunque no sea una descripción como reza el manual de presentaciones, la producción social de las significaciones es propiamente el objeto del campo de estudio en las ciencias de la comunicación. Los procesos de comunicación, procesos, actividades sean de comunicación masiva, verbal, masiva o singularizada, este conjunto de procesos es el territorio en el que las significaciones se producen socialmente.
En este sentido, la posibilidad de abarcar semejante conjunto de procesos es ardua, tensa desafiante, pero es más en alguna medida esta pendiente. No es que sea un clásico de la teoría social.
Particularmente desde mi punto de vista que no asumo una perspectiva informacionalista para pensar los problemas de la comunicación ni una perspectiva meramente instrumental, el objeto por excelencia de nuestro campo de estudios es el de la producción social de las significaciones.
¿A que apunta el curso?
A esto. Decir “a esto”, resuelve relativamente poco, simplemente delimita un cierto marco general. Y resuelve relativamente porque a partir de ahí podría haber ocho programas diferentes para ser dados en diferentes cuatrimestres, y apuntados a cubrir diferentes aspectos de esta cuestión de esta dimensión densa interesante, compleja desafiante, etc.
Este curso asume una de estas ocho posibilidades.
Me queda aclarar rápidamente de que manera cuales serán las características de la que nosotros asumimos.
Para evitar confusiones, vale aclarar que el camino que seguiremos, no es una continuidad de la problemática semiótica, que han venido estudiando, aunque también les vendrá muy bien que tengan presentes así también como otros saberes más o menos acumulados, lo que en las distintas semióticas han alcanzado a ver.
Lo que nos plantea la semiótica es una perspectiva útil, contigua como emergente, pero no es el camino que nosotros seguimos.
El camino de acceso tampoco será un camino exótico o disparatado o caprichoso, más bien nos orientamos a trabajar en esta dirección indagando por la producción social de las significaciones trayendo a cuento los aportes y la articulación que se plantea entre dos de las quizás más grandes vertientes intelectuales en las ciencias humanas o sociales del siglo 20.
A saber: marxismo y psicoanálisis.
Valga nuevamente el recorte, no quiere decir que el curso será de marxismo más psicoanálisis. Les informo, si cabe la expresión, que dado el marxismo y su cierta trayectoria, dado el psicoanálisis y su cierta trayectoria hubo un momento hará unos 40 años aprox., una vez que ambos habían recorrido parte de su camino , donde se plantearon algunos intentos de articulación entre ambos y en una serie de aspectos específicos. No estoy diciendo una articulación “in totum”, de todo el m con todo el psicoanálisis, sino de algunos aspectos que trajo consigo la tradición marxista y algunos aspectos que trajo consigo la tradición psicoanalítica.
A partir de esta articulación e aspectos de uno y otro, se planteó, un cierto nudo fecundo de interrogantes formulaciones y problemas que emergen en el debate intelectual europeo aproximadamente en los años 60. Y que en vinculación con análisis del discurso, que tampoco es semiótica, se constituye en un territorio fértil para una serie variada heterogénea y muy viva, actual y vigente de líneas de trabajo teóricas. Buena parte de lo que hoy da en llamarse posmarxismo o post estructuralismo, -por citar términos que nos resuenan en algún rincón del disco duro_, valga estas denominaciones que tienen que ver con este proceso de debate que como punto de partida que tuvo lugar en la escena intelectual europea en los años 60.
No esta hoy la discusión en el punto en el que estaba en los años 60 ni siquiera a seguido punto por punto líneas predelitables.
En este momento dos tradiciones muy fuertes y muy distintas y que durante años, en general y todavía hoy en otros aspectos, se dan patadas encontraron sin embargo algunos puntos de conexión productiva.
Retengamos esta conexión productiva porque tendrá que ver algo nuestro asunto que es la producción social de las significaciones.
Me gustaría hacer una aclaración ampliatoria; varias de estas líneas de trabajo teóricas que hoy ocupan un lugar relevante en el debate intelectual, giran en torno de la teoría o filosofía política. Esto no es una casualidad.
Quisiera hacer una breve observación al respecto que resulte clarificadora en cuanto a la producción social de las significaciones.
Digo que no es una casualidad porque me parece que en el campo de la política- tanto en de una acción política como al de la teorización que busca capturar y conceptuar lo que la acción política incesantemente plantea de nuevo.
(…)
Yo me pregunto hasta que punto la elucidación de lo que efectivamente significa “conflicto en el campo”, la inflación que no es la del INDEC, hay un golpe en marcha, o hay piquetes negros y blancos, o una serie de otras cuestiones semejantes hasta que punto dilucidar lo que efectivamente significan esos giros en el discurso social no contribuye de manera absolutamente relevante a comprender que es lo que efectivamente ocurre en la escena política nacional.
Cuando alguna vez discuten de política, discuten de significaciones, en realidad discutimos de significaciones.
Y discutimos de significaciones sociales, es decir que podemos disentir respecto de la posición que guarda nuestro interlocutor pero que reconocemos a que se refiere él, que significación le atribuye él, nuestro interlocutor y a cual le atribuimos nosotros en relación con estos episodios, estas frases, estos giros estas actitudes, estas formas de definir lo que esta ocurriendo.
Tal vez a través de este giro, de este pequeño rodeo tengamos un contacto más visual, un contacto inmediato con no solo la importancia que guardan la producción social de las significaciones en general, valga como ejemplo en la escena política donde buena parte de lo que ocurre, no todo, pero buena parte de lo que ocurre tiene que ver con una disputa en torno a las significaciones. Buena parte de lo que ocurre tiene que ver con procesos que son de comunicación.
Y que nos permita situar al mismo tiempo una orientación que con este problema de la producción social de las significaciones y las tradiciones que se articulaban en la propuesta que estamos iniciando.
Me gustaría añadir otro elemento, yo diría que en relación con la política, por su visibilidad, y porque gracias a los procesos de la comunicación masiva relativamente compartimos, diría que particularmente visible en relación con estos procesos la producción social de las significaciones, requiere en su indagación de dos distintos abordajes:
Por un lado para tratar de ubicarnos en aquellas cosas que le resuenen por materias anteriores o cosas ya leídas, un abordaje tiene que ver con las imposiciones que manejamos ampliamente, según la cual las significaciones socialmente producidas, constituyen discursos que nos atraviesan, que nos organizan la percepción y la sensibilidad o para usar el giro que ya es tan habitual, por las cuales somos hablados.
Hay un abordaje en el cual lo que resalta por excelencia es esa dimensión en la cual de algún modo nuestras singularidades permanecen y lo que aparece con fuerza es el modo nítido en que nos montamos y cabalgamos sobre discursos sociales, en los que nos inscribimos, en los que navegamos, que nos dejamos llevar.
Por el otro lado, un abordaje, que en cambio, busca dar cuenta de las fisuras y los dispositivos por los cuales no todo lo que circula y se instala forma parte de las significaciones ya construidas que nos atraviesan sobre lo que nos montamos y cabalgamos, sino que mientras hacemos esto, al mismo tiempo, nosotros mismos contribuimos a recrearlas a modificarlas, les imprimimos un sello que no estaba previamente en ninguna parte. Este aspecto que por decirlo rápido seria más bien asociable a la creación social y no a la repetición o la reproducción junto con el otro asociable a la repetición o la reproducción, esos dos abordajes son igualmente requeridos si orientamos nuestra indagación a los dispositivos de la producción social de las significaciones.
Retomo, este doble requerimiento me parece que se hace más visible, no más fuerte, sino más visible en los procesos políticos. En las luchas políticas donde al mismo tiempo los actores en el escenario al mismo tiempo, recrean y reproducen desplazan transforman.
Dicho en otras palabras, la producción social de las significaciones convoca permanente mente a su favor, llama requiere que participen en su proceso tanto las condiciones objetivas como las condiciones subjetivas de producción y posibilidad.
Ahora si tenemos un poco más claro, que la propuesta se dirige a indagar por la producción social de las significaciones, que la bibliografía se nutrirá de textos que provienen de la vertiente marxista y de la vertiente del psicoanálisis y aquellos producidos en un cierto terreno de articulación entre aspectos de ambos, bajo el supuesto- que no es nuestro, que es buena medida de los propios autores- de que es este re juego de vertientes y articulaciones pueden hacerse presentes a una vez tanto los elementos que son propios de las condiciones objetivas para la producción social de las significaciones como al menos algunos de los que solemos pensar como condiciones subjetivas de la producción social de las significaciones.
Breve referencia sobre qué marxismo, qué psicoanálisis, qué análisis del discurso que bibliografía en qué sentido y lo van a encontrar más completo en el programa de la materia.
Hay una porción de lecturas en el programa que se hace cargo de la aparición del problema de la ideología que se da el aporte decisivo que hará el marxismo a esta problemática. Quiero aclarar que cuando digo que el marxismo hizo a esta problemática, no estoy diciendo que en cuanto a la conceptualización de la ideología aparece en el sed marxista a mediados del s 19, esta problemática de la producción social de las significaciones el psicoanálisis y bla bla bla, están presentes.
Quiero decir, es la trayectoria que cumple la problemática de la ideología, su re reflexión su re conceptualización, etc., hecha mucho después, hecha en estos años 60 del siglo 20 lo que habrán de aportar a esta cuestión.
Pero para poder tener una idea acerca de qué hablamos, dedicaremos un primer tramo la unidad 1 a la aparición de la ideología en el sed marxista al contexto en el que se despliega y a algunos elemento de porque pensamos que luego sigue el recorrido que sigue y que permanece con fuerza, transformada, desplazada re conceptualizada, pero sigue con fuerza hasta el día de hoy.
2ª unidad. Donde nos concentraremos en un momento clave de esta articulación entre psicoanálisis, marxismo y análisis del discurso que elegimos ciertos textos de Althusser, figura crucial en esta articulación entre Marxismo y Psicoanálisis.
Como en los textos de Althusser encontraremos insumos conceptuales teóricos que toma del Psicoanálisis, le dedicaremos una tercera unidad a zambullirnos en una cierta lectura del psicoanálisis, alejada de cualquier perspectiva clínica.
Pienso que el psicoanálisis más allá del tipo de reconocimiento común que tiene entre nosotros, (referencia a la parte clínica del psicoanálisis) creo que el fundamento, la base sobre la que puede operar esa clínica es una teoría del sujeto. Tocaremos el Psicoanálisis preocupados por este aspecto, por estos elementos que tienen directamente que ver con lo que Althusser y otros asumen del psicoanálisis para articular con el marxismo. Que no es que articulen la parte clínica. Cuando lleguemos a este punto habremos advertido que tanto este marxismo del s 20 el marxismo Althusseriano, por ponerle un termino y este psicoanálisis con el que el propio Althusser se pone en contacto, están trabajando al mismo tiempo con lo que no cabe sino llamar análisis del discurso.
El análisis del discurso, no es, y no será para nosotros, el análisis de las palabras, ni el análisis de las operaciones verbales o retóricas, aunque algunos elementos puedan tener interés, el análisis del discurso será por excelencia el análisis de esta superficie donde las significaciones se producen, circulan se instalan y se transforman. Eso es el discurso. (x)
Con el recurso a autores que de alguno u otro modo han seguido un recorrido semejante al que nosotros habremos seguido: autores que han leído marxismo, que han leído psicoanálisis y que lo toman en cuenta para proceder a cierto tipo de indagación y que ponen en juego lo que alcanzan a pensar respecto de la producción social de las significaciones. Donde tanto los elementos del inconsciente como elementos de lo ideológico mutaciones mediante, estarán vigentes.
Este es el recorrido del programa.
Cosas útiles:
No concluiremos el curso con un manojo de respuestas definitivas respecto de cómo cuando y donde se producen producción social de las significaciones. Más bien terminaremos el curso con un manojo de interrogantes nuevos. Pero de interrogantes mejor puntadas que las que podríamos tener hoy como dudas desconcertantes.
No es solamente que no alcanzaremos a tener respuestas porque no llegamos, sino porque la teoría social y la teoría de la comunicación no las ha producido, salvo que nos declaremos omnipotentes y tratemos de elaborarlas aquí, cosa que soy escéptico, no creo que alcancemos esas respuestas. Pero no quita que podamos avanzar en esta problematización tratando de llegar no a la última palabra, sino más o menos por donde andan hoy ciertas discusiones respecto de esta cuestión.
Terminaremos con un ejercicio de investigación que ponga en acto algunas herramientas y conceptos que hayamos podido extraer de los textos. Una mini investigación. Parafraseado por mí.
En la bibliografía hay debates, y textos de primera línea, no hay comentaristas. Cada eslabón en la cadena tiende a fomentar la simplificación de lo que ocurre con los conceptos. Esa cadena la cortamos. La desventaja es que no están preocupados en ser didácticos. No son manuales, ni resúmenes, introducciones. Supone una lectura más atenta, sin intentar que un texto lo resuelva todo.
Como nos manejaremos este cuatrimestre. Lectura para la primera clase. Son fragmentos de un libro de publicación reciente en español en el 2007.
Es de un filósofo francés, es una de las figuras a las que se podría incluir en este proceso del que hablamos antes.
Se llama Jacques Rancier. Es un filósofo político. El libre se llama el maestro ignorante que retoma la historia de un revolucionario francés, Joseph Jacotot, que cuando la monarquía es restaurada en Francia en 1815 después de Waterloo debe emigrar exiliado a Holanda. Tenía una preocupación como todos los revolucionarios y los ilustrados de 1789 por la problemática de la educación, porque consideraban que era capaz de ser el camino hacia la luz y la libertad y la emancipación de los seres humanos.
En Holanda le dicen que va a enseñar francés a los holandeses que hablan flamenco. El flamenco es un idioma más difícil que el alemán. Jacotot no sabe flamenco y sus alumnos no saben francés. E aquí un problema. En esta situación nuestro revolucionario Jacotot comienza a elaborar un método pedagógico que deriva en una serie de conclusiones que son las que retoma Rancier para reflexionar sobre la educaron y algunas de sus características, sus lacras y sus posibilidades.
Rancier la idea es que estas instituciones y los llamados métodos habituales de enseñanza no solo parten de que de un lado esta el conocimiento y del otro la ignorancia. No solo parten de allí sino que están orientados a ratificar que esto es así y a mantener ese orden asimétrico. Esta concepción lleva a construir lo que Jacotot graciosamente llama los maestros explicadores. Hay por lo menos dos versiones: los que bajan autoritariamente línea diciendo esto es así. O los que infantilizan los contenidos convencidos de que ese es el rol que deben cumplir.
Como nosotros no creemos en esta asimetría del saber, vamos a discutir con los textos.
El trabajo en una universidad pasa por una relación más igualitaria de relación y discusión de debate de trabajo de pensamiento en común con lo que cada uno pueda aportar.
Entonces esta fuertemente orientado el planteo de la cursada a la producción personal, al ejercicio de la propia neurona a la capacidad de cada uno de Uds., para formarse un juicio sustentado, aunque no sea el del autor ni el nuestro ni el del compañero. Con eso no hay problema.
Lo que uno aprende bien es lo que uno tiene que pensar por cuenta propia.
No se trata de contestar bien, o mal, sino se trata de fundamentar argumentar. En cambio los que repiten los conceptos les va pésimo.
Este libro de Rancier lleva a compartir una cierta preocupación como hacer para dar algún paso a la emancipación intelectual.
Explica el funcionamiento de los prácticos: debate a partir de lectura. Partiendo de que el mejor maestro, según Jacotot es el maestro que reconoce su ignorancia.
Informes de lectura en 20 minutos.
Dos trabajos domiciliarios (1º un avance, adelanto -no importa la nota porque no se pierde la regularidad- y el segundo es la investigación)
El resultado es el promedio de 3 notas: los dos trabajos domiciliarios y una nota de concepto que tendrá que ver con la participación en clase, los informes de lectura.
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